Nuestra Gordi

Como habéis podido ver en el simpático dibujo de portada del blog, se trata de una Volkswagen modelo T3 techo alto de color blanco o T25 como se conocen en el Reino Unido (hochraum kastenwagendel, furgoneta techo alto en Alemán). Matriculada en el 83 y traída a España desde Alemania donde tuvo su primera matriculación hace mucho mucho tiempo.

Como detalle curioso respecto al resto de las T3 que conozco, nuestra Gordi no disponía de luz para la marcha atrás de fabrica, ya que en el momento en el que la produjeron no era obligatorio dicho "extra"

Como podeis ver en la foto adjunta, se le añadió un piloto de marcha atrás sobre el parachoques trasero (nosotros ya la compramos así) y fué nuestra decisión que una vez restaurada no cambiaríamos los pilotos originales por unos con la luz marcha-atras integrada (somos conscientes de que esto no hubiera sido complicado o caro), pero consideramos que es parte de la historia de nuestra furgo.
En cuanto al estado general de conservación y teniendo en cuenta la antigüedad del vehículo, podríamos decir que no estaba mal del todo. No presentaba signos de corrosión importante o grandes problemas, aunque estaba claro que tendríamos que invertir para eliminar la capa de pintura a rodillo actual y los innumerables pequeños bollitos por todo el exterior. También necesitaría un cambio de la mayoría de las gomas pues muchas se encontraban pasadas por el sol y el paso del tiempo. Respecto a los neumáticos cada uno era de su padre y de su madre, por lo que también contamos con que teníamos que sustituirlos por unos nuevos.
Respecto a la mecánica, presentaba un motor que había sido sustituido por el de un Golf 1600 diesel, manteniendo la caja de cambios original de la T3 así como el sistema de escape. Lo cierto es que iba de pena, tenia fuerza pero no era capaz de subir una pendiente en autopista a una velocidad "segura" de forma que este fué el primer tema a arreglar. En un taller de málaga le añadieron un turbo y le sustituyeron el tubo de escape. con esto mejoro pero no lo suficiente por lo que decidimos llevarlo a un taller especializado en VW Transporter. Resultaron ser súper apañados, y entienden mucho del tema. En cuando abrieron el motor de la Gordi supieron cuales eran todos los inconvenientes que presentaba y por donde tenían que meterle mano. Desde aquí muchas gracias a Karpervans de Sevilla.